CUENTOS MAGICOS
Zenobia después de regresar del lago donde pasaba las tardes, tribulada por el movimiento que había en el ayllu QollaRumy con los preparativos por la llegada de la comitiva real y que el periplo del Inca, había comprendido después de mucho tiempo considerar una estancia en ese olvidado Ayllu, la comunidad entera al mando del Curaca Macedonio, quien se desempeñaba desde muchas décadas de tal cargo y se consideraba pariente lejano del Inca soberano del Imperio Incaico; decidió hacer el recibimiento oficial a la real comitiva. Había mandado construir las habitaciones donde pernotaría el monarca, que no eran las mismas que en periplos anteriores, con cientos de albañiles expertos en construcción daban forma al recinto real que sería construido con el barro de tierra colorada traído de la cordillera de los Andes Meridionales y con la mejor paja de los prados para darle la consistencia a la argamasa que irían en los muros, se cortaban los mejores arboles de eucaliptos para los umbrales de puertas y ventanas y los travesaños de techos, todo esto y aparte de acondicionar los caminos donde pasaría primero la comitiva real y otro camino para la legión de súbditos y guerreros que llegaban a los 10,000. Habían llegado los mejores preparadores de caminos a la comunidad y ya se encontraban laborando día y noche alumbrados por teas embebidas de grasa animal.
Zenobia miraba asombrada el movimiento que había en su comunidad y recordaba que cuando era niña , una vez al paso de la comitiva real ella se encontraba en el comité de recepción por ser la hija del Curaca y asomase el Inca real e inclinándose bastante en vista de su enorme estatura saludó a la pequeña Zenobia dándole un pequeño pellizco en una de las mejillas de la pequeña , en señal de su aprecio especial que solía dar a las personas que más le agradaban, con sus enormes manos y dedos grotescos y uñas sumamente cuidadas llenos de anillos de oro reluciente con incrustaciones de piedras preciosas de colores, llamó la atención de la niña y que hasta ahora recordaba. Ella convertida ahora en una QOLLA o doncella ….. de extraordinaria belleza, sus facciones perfiladas propias de la gente del Ande y el color de su piel canela y tornándose a un color morado el de sus mejillas azotadas por el intenso frió y el sol de los andes, su nariz perfilada y sus ojos negros intensos como la noche pero llenos de inocencia y candor, eran poseedores de unas largas pestañas que batían sin cesar ante cualquiera sorpresa y que solían expresar su soberbia belleza Inca . Zenobia era muy grácil de modales cuidadosamente refinados, y sutiles que embellecían aun mas su hermosura, su cabellera de color negro azabache ordenadas en dos trenzas que le caían sobre los hombros hasta llegar hasta la cintura y adornadas con flores silvestres recién cortadas, y su atuendo juvenil consistente en una túnica de color blanco bordada con hilos de oro formando figuras antropomorfas amarrado a la cintura que ceñían su esbelto talle pronunciando sutilmente su torso como si hubiera sido esculpido por un hábil escultor y sus pronunciados senos adornaban su figura grácil y esbelta. Toda ella de enorme estatura, embelesaban a todo aquel que osara dirigirle una mirada a la bella Zenobia que deslumbraba a muchos con su andar sigiloso y armonioso, característico en ella por que se desplazaba con su andar en casi de puntillas cual si fuera una gacela en su libre albedrío.
El Curaca del pueblo quien era su padre iba orgulloso de su hija destinada a integrar el grupo de las ñustas (adolecentes vírgenes) o vírgenes del Sol, cuyas residencias era el Accllahuasi del pueblo y criadas por las coyas (madres al cuidado de estas vírgenes) destinadas a ser la esposa del Inca soberano. La oportunidad de la llegada del Inca en su periplo por todo el Imperio Inca que lo realizaba durante un año y anunciado por los chasquis para el abastecimiento real, es decir debía ese Ayllu proporcionar alimentos y bebidas para todo la corte real y los diez mil súbditos que lo acompañaban . El Curaca fascinado con tamaña visita real del Inca Soberano en sus dominios , había emprendido una serie de obras como la ampliación del Huancapuquio o sea el manantial de las piedras sagradas, la remodelación del Intihuatana el reloj solar , la plaza para albergar a toda la comitiva, el nuevo sillón para el monarca con las mejores maderas de caoba de las montañas y con incrustaciones metálicas de oro y plata construyendo una legión de orfebres, la rehabilitación de las Accllahuasis o sea el recinto de las doncellas vírgenes que habitaban con exclusividad en ese lugar cuidadas por las mamaconas y que eran escogidas con el requisito de tener desde los 13 a 18 años de una belleza singular, cuya cabellera debía llegar hasta la cintura, de rostro puro y limpio. Donde se les enseñaba a tejer, bordar, atención al soberano, modular su voz, y de refinados modales y especialmente su grácil andar, pues cualquiera de ellas estaría disponible y apta para la elección del monarca Inca cuando llegare en su periplo del recorrido Inca a través de todo el Imperio. Zenobia destacaba entre todas las doncellas por sus cualidades innatas por eso pasaba noches enteras bajo el cielo andino despejado y lleno de estrellas contemplando la luna. El Curaca de Qolla Rumy, seguía construyendo mas edificaciones, procuraba mas cosechas, las almacenaba en grandes silos, las mujeres quechuas seguían tejiendo en grandes telares tejidos de vistosos colores e iban almacenando vestidos para el ejercito que acompañaba al inca, se confeccionaba ojotas, arcos flechas, escudos, vinchas con plumas de colores para los guerreros, lo mismo que se almacenaban alimentos y que se seguían sembrando y cosechando, también una legión de orfebres preparaban los adornos de oro que era la vestimenta y de adornos como pecheras de oro con decorados de piedras preciosas , traídas de las minas de oro y plata , ceramistas se daban cita para producir utensilios de cerámica , alfareros de distintos sitios del imperio venían a preparar , otros traían las mejores arcillas de distinto cerros del imperio, por mucho tiempo se seguían realizando estos menesteres
. Zenobia se trasladó a una extensa loma no muy lejana donde pasaba mucho tiempo en un compas de espera a la llegada del Inca, soportaba, tormentas, lluvias, olas de calor, olas de frio intenso pero seguía allí incólume ante las inclemencias del clima, solo atinaba a beber el agua de un arroyo que nunca se secaba, así estuvo mucho tiempo, muchos años, la lozanía de su rostro iba deteriorándose, la comisura de sus labios iba transformándose , sus brazos iban tomando raras formas como de ala, su cuerpo se iba encorvándose y ella seguía allí esperando la llegada del inca en lo alto de la loma, refugiada en una oscura cueva que solo ella podía habitarla, solo su padre el Curaca de QollaRumy era capaz de llevarle alimento que no consumía ingiriendo solo agua del arroyo. El Curaca la consolaba diciendo en la pronta llegada cada vez del Inca, ella sentía mucho dolor de sentirse muy frustrada, solo le quedaba esperar, no sabía cuánto, pasaban los días, meses, años i se le hacían interminables los días deespera..
Cuando un buen día el ayllu QollaRumy se llenó de júbilo, el Inca Supremo del Imperio Incaico, al que todos adoraban hacia su ingreso con diez mil guerreros los que venían trotando sin parar, formando a cada lado del camino una interminable hilera y en el camino del centro especialmente construido con tierra roja compactada en forma de alfombra cuyo color era proveniente de los Andes. transitaba la litera y la comitiva del Inca .El Inca soberano a lo lejos era divisado por el Curaca del pueblo que no alcanzaba a distinguir muy bien por la enorme nube de polvo que levantaba al trote del ejercito de guerreros que en avanzada venían liberando el camino de cualquier obstáculo ; cuando el Inca se encontraba cerca de la plaza principal a lo lejos donde se encontraba Zenobia , se iluminó el cielo de una luz blanca intensa que fue capaz de deslumbra todo el cielo y a la comitiva real y dentro de la cueva salió una ave de un bello plumaje de color blanco níveo con un pico de color primaveral y unos ojos vivaces y sobre la cabeza del ave lucía una pequeña corona de oro finamente elaborado como si fuera a ceñir la testa de una princesa y con un vuelo cadencioso y grácil ante la atenta mirada del Inca y su comitiva real se fue a posar sobre el brazo que había extendido el monarca y con el ave en su brazo el Inca hizo su ingreso a la plaza principal , Zenobia convertida en ave de color blanco hizo cumplir su sueño de ser poseída por el Inca.
Erase una vez un convento de monjas situado en una comarca muy lejana y que se encontraba entre una bella campiña de flores y de prados, colindantes con enormes montañas a su alrededor donde solía vivir una bella joven de aspecto fino y sutil y que por esos avatares del destino le tocó vivir dentro de un convento de religiosas llamadas “Las Hermanitas Religiosas Consagradas de la Divinidad” . Mariana que así se llamaba esta joven, se caracterizaba por su enorme religiosidad y amor al prójimo y era muy apreciada por todas las religiosas del convento y en especial por la madre Superiora: Sor Consuelo Santander, que siempre decía que Dios a las almas desamparadas siempre las protege.
Después de transcurrido muchos años, Mariana se encontraba en su lecho de agonía esperando los designios de Dios y la divina providencia. La madre Superiora recordaba que ella había llevado muy dignamente su religiosidad que se encontraba enraizado dentro de ella y había encontrado muchas revelaciones en su vida que había dedicado a Cristo y a la virgen María . Ella la que mejor representaba al convento en materia de religiosidad; además de las labores manuales de talleres que se profesaba dentro del convento y que Sor Virginia de los Dioses era la tutora con la que mas afinidad logró sostener, era inmensamente feliz cuando compartía esas horas de manualidad,
Desde muy joven la religiosidad de Mariana era inmensamente profunda y consagrada a Dios sus plegarias eran el néctar de su existencia a la que dedicaba la mayor parte de su tiempo , la oración la reconfortaba, la mantenía viva en contacto permanente con su religiosidad, era la forma más sutil de llegar a Dios todos los días a cada instante en todo momento, sus ojos solo se abrían para mirar al cielo buscando la conexión divina, esperando la conversión de su alma , después los cerraba para no dejar escapar las visiones que se le presentaban, en la que ella plenamente gozaba en su interior . La imagen de San Camilo la transportaba en una santidad, se deleitaba con los pasajes de la vida de San Camilo, quería penetrarse en el sentir que tenía el santo, se hacía suyo los sacrificios por los enfermos y acudía en ayuda inmediata, atendía con esmero y prodigaba rezos intensos hasta que el mal cedía increíblemente y venia el alivio del paciente. Su corazón entraba en catarsis cuando esto sucedía, quedaba exhausta hasta llegar al desvanecimiento, cuando lograba lo que parecía un milagro cosa que ella no lo aceptaba como tal, sino que más bien, que era escuchada en sus intensas plegarias por el santo San Camilo. La orden de “Las Religiosas Hermanitas Consagradas de la Divinidad” eran puesto de manifiesto ante las ocurrencias de Mariana a la que ya era bastante apreciada por que irradiaba una simpatía divina bajo su vestimenta solo se dejaba ver su bello rostro juvenil de dulce mirada, su delicado cutis de un color rosa pálido casi marmóreo dejaba ver unos ojos negros que solo miraban al cielo, en busca de lo divino , sus labios finos y delicados solo expresaban palabras de amor hacia los enfermos que con solo mirarla iban aliviando sus males; los rezos continuos de Mariana eran un acto de fe que cada enfermo debía pronunciar , algunos de ellos se mostraban sumisos, caían a los pies de Cristo con convicciones de arrepentimiento de haber vivido muchísimo tiempo sin la gracia de Dios.
La madre Superiora se preocupaba de que Mariana pasara mucho tiempo en el hospital viendo a los enfermos sanándoles material y espiritualmente, había llegado a preocuparse de su salud si seguía en esa rutina muchas veces sin probar alimento , lo único que la satisfacía grandemente era que Mariana nunca faltaba al Ángelus cuya meditación profunda se constituía en el acto más sublime que el espíritu humano puede encontrar, era para ella el éxtasis de lo más bello, de lo mas místico que le creaba luego un estado de postración con estertores movimientos de inclinación y reverencia para luego extender los brazos al cielo en señal de elevación profunda; momentos en que la luz de las velas se extinguían a su mínima expresión y llenaban el lugar de una deliciosa penumbra donde las hermanas religiosas que se encontraban en el lugar inclinadas en señal de veneración , no advertían que Mariana se elevaba envuelta en un haz de luz tenue pero azulada y que solo la madre Superiora era capaz de advertir, tal acontecimiento que duraba muy pocos instantes y que Mariana no advertía tal fenómeno, pero si sentía la presencia del Ángel San Gabriel que se adentraba en su ser con una acción mística que la llenaba de dicha y que sus plegarias servían de nexo inevitable con la divinidad; transcurrido el Ángelus, Mariana regresaba a su celda de meditación, de rodillas en el piso y ante un crucifijo de rustico material que eran unas pequeñas ramas que ella misma había confeccionado con sus manos que colgaba de la cabecera de su humilde camastro que le servía de descanso; se podían presenciar las toscas maderas de su base y unas mantas cubrían unas hojas secas que pugnaban ser un colchón y que en ese ambiente comenzaba sus oraciones sumamente prolongadas; permanecía muchas horas en la celda asignada en el convento , luego al día siguiente partiría al hospital para ayudar a la cura de enfermos, por eso la madre Superiora le tenía mucho aprecio, pues decía que Mariana pertenecía al Convento desde que tuvo un año de edad y que su madre la había dejado en la puerta del convento, desde esa vez la madre Superiora se hizo cargo de ella con cuidados de una madre dentro de aspectos de religiosidad, Mariana era una niña muy inteligente tan es así que se atrevía a enseñar el catecismo a niños de su edad y después a mucho más mayores que ella, su religiosidad era innata ; para la madre Superiora era la joya más preciada que tenía el convento , las autoridades del lugar también la conocían y le tenían mucho aprecio a ella y a las integrante del convento no les hacían faltar la provisión de vituallas, jamás por la gran acción social que desempeñaban las monjas , el pueblo sentía gran preferencia por pertenecer a ese claustro de religiosidad, muchas niñas y jóvenes del pueblo pugnaban por ingresar como postulantes a noviciado, pues la gran tarea de apoyar al hospital requerían de esas contribuciones.
Mariana de muy joven aprendió a hacer el contacto con Dios, mediante grandes sesiones de oración ,pero nunca pudo hacer un noviciado por sus múltiples tareas que ejecutaba , solo se le permitía tener un tocado que le cubría la cabeza y solo se dejaba ver el rostro y un vestido holgado que le cubría hasta mas debajo de las rodillas, sus piernas lo cubrían unas medias blancas que terminaba en un calzado cerrado con amarras de pasadores con lo que eran de su completa comodidad al desplazarse muy rápidamente como era su costumbre. Desde su juventud se había dedicado a una vida de castidad, de complacencia espiritual con Dios con la que mas amaba sobre todas las cosas, entregaba su alma a ello por los inacabables rezos y oraciones que practicaba todos los días y a toda hora hasta llegar al paroxismo , quería llegar a tener el sufrimiento que tuvo la Virgen María , ante la pérdida de su hijo Jesús en la cruz pero no lo lograba en su alma, por no lograrlo la perturbaba , quería sentirlo en el cuerpo , en su lecho de descanso quería sentir ese dolor, las hojas secas de su lecho no le bastaban su piel tersa y fina mostraba signos de tortura con moretones causada por la dureza de su lecho, pero así seguía teniendo la energía suficiente para realizar sus tareas cotidianas en el hospital.
Era esperada por los enfermos que clamaban por Mariana. Ella les daba sus medicamentos que por cierto los aliviaban inmediatamente , querían que ella les lavaran sus heridas por que de inmediato se cerraban , querían que ella vendara sus fracturas por que de inmediato se soldaban ; los doctores la apreciaban bastante , querían llevársela a otro hospitales, a otras clínicas pero ella se negaba , ella quería estar cerca de los más pobres, de los demás desvalidos aliviándoles el dolor con la humildad con que lo hacía . Enfermos de todas partes de la ciudad acudían al hospital donde estaba Mariana , los médicos la conocían por su abnegación para atenderlos especialmente a los niños , ella decía que eran unos seres vulnerables a cualquier enfermedad, ella los atendía en una sala especial donde se quedaba con ellos horas de horas , les cantaba deliciosas canciones infantiles, que se sabía todas y aun las inventaba , los hacía participar era una fiesta senatoria la que practicaba con ellos , algunos ya no necesitaban medicinas, solo cantar con ella sus males desaparecían y luego se iban a sus casas sanos , ella decía que los cantos de los niños era una terapia que Dios admitía para sanarlos . no había enfermedad que se resistiese con el encanto de un niño cantando, el dolor era aliviado y Mariana se dedicaba a cantar con los niños.
LA HORA DEL “ANGELUS”
La madre Superiora juntaba sus manos dando gracias a Dios al ver a Mariana dedicada a esos menesteres , la que se pasaba muchas horas para luego desaparecer , todos la buscaban y no la hallaban era la hora del “ANGELUS” donde tenía que estar en el convento para el rezo que era la máxima aspiración que ella tenia cada día , era la hora que mas esperaba , era la hora que su cuerpo fino y débil se fortalecía , con una energía casi divina que algún mortal pueda recibir , era para ella estar a un paso del cielo , era para ella encontrarse en un camino que la conducía a la gloria , llena de ángeles en cada lado de ese camino y a ella le embargaba un fenómeno de transfiguración en un Ángel, con enormes alas de divinidad a un paso de entablar contacto con Dios , se sentía sumamente pura de alma y cuerpo, su rostro se llenaba de lagrimas de felicidad, ese cuadro de alteración se volvía cada día durante el “ANGELUS “. La madre Superiora llena de gozo y de incredulidad rezaba sin cesar, Dios estaba presente en ese convento, era iluminado por la gracia divina, iba al campanario y hacia tocar la campana en señal de que una divinidad las visitaba y todo el convento se alborotaba lleno de emoción incontenible y un halo de divinidad rodeaba los muros del convento con una pequeña luz celeste a su alrededor. El pueblo se daba cuenta y caía de rodillas con los brazos extendidos en dirección al cielo en señal de querer amar a Dios y a la Virgen María que estaban presentes durante la hora del “ANGELUS” todo el pueblo se paralizaba para orar y despojarse de todo mal que solían tener los habitantes, desaparecían los odios , la venganzas, la envidia por que se sentían iluminados por lo divino, poco a poco se iba transformando en un pueblo modelo, honrado, se erradicaba la mentira la desazón. Comenzaba la limpieza del alma inspirado en lo divino, las iglesias se llenaban de fieles todos querían estar cerca de Dios le pedían tantas cosas y Dios les otorgaba le pedían salud y los sanaba de todos sus males, le pedían trabajo, y el campo les era fértil, le pedían dinero, les daba abundante cosecha le pedían descanso y paz se llenaban los cementerios. le pedían sabiduría se abrían mas colegios y todos desde allí rezaban el “ANGELUS” con verdadera devoción y con muchas oraciones.
Mariana sentía el aliento divino, la aproximación con Dios que todo mortal quisiera tener, pero ella estaba a un paso de conseguirlo, pero ella sentía que no lo merecía, se sentía llena de pecado, llena de culpa por lo que pasaba a los enfermos, a los niños desvalidos, ella se sentía llena de pecado por las injusticias, por el no-perdón de las gentes, por eso derramaba lagrimas y a veces lagrimas de sangre. Durante sus sueños se veía con un vestido blanco y unas enormes alas y sentía que la llamaban desde el cielo pero algo la retenía de los pies , tenia que luchar inmensamente por desprenderse de la ignominia de los pueblos , soñaba que sus rezos deberían ser mas intensos y ella los vivía con gran entusiasmo, pero además derramaba muchas lagrimas en sus sueños que era enjugados con su larga cabellera y se sentía ungida con bálsamos con exquisita fragancia que solo Dios le sabia prodigar, su corazón se aceleraba y luego entraba en un éxtasis sublime. Se despertaba como si hubiera recorrido miles de kilómetros para estar al lado de Dios y un llanto se apoderaba de ella en forma silenciosa que lo invitaba a la meditación profunda en su celda de reposo, allí recién se daba cuenta de su cercanía a Dios y con la Virgen María a quien dedicaba sus plegarias. .
Durante muchos años Mariana permaneció en el convento y en el hospital al que tanto amaba y era querida por los enfermos hasta que poco a poco dejaba de ir , pues su condición física comenzó a flaquear a pesar de que su ímpetu no decaía nunca , pero su rostro había cambiado bastante acusaba el paso de los años , su cabellera se había vuelto cano, sus manos ofrecían serias arrugas , su percepción auditiva había disminuido para los seres humanos , pero no así para Dios que seguía escuchándola con el alma diariamente en comunicación constante. Cada vez más era el tiempo que dejaba de ir al hospital , permanecía en constante oración , su caminar era lento , pausado quizás por las dolencias que la aquejaban pero que ella se mantenía estoica ante los males que seguramente la aquejaban , su mirada era fria, penetrante solo buscando mirar al cielo , quizás para encontrarse con Dio, sus manos solo sostenían incansablemente su rosario y las mantenía juntas en señal de oración constante, su permanecía de rodillas en sus interminables sesiones de oración se habían lesionado con insufribles llagas en carne viva acusándole dolores profundos que ella sabia soportar; se alimentaba frugalmente y que era la preocupación de la madre Superiora ; los doctores la auscultaban constantemente pero su organismo estaba sano, no le detectaban ninguna enfermedad como para medicinarla , su corazón latía perfectamente , sus pulmones lucían limpios y sanos, su estomago se había reducido por su frugal alimentación , su mente estaba sana y lúcida porque permanecía solo pensando en Dios; su voz era débil, suave, pura diáfana acondicionada para hablar a su Dios en sus plegarias con la dulzura de sus oraciones y su desmesurado amor. Las demás religiosas del convento le decían Sor Mariana de los Ángeles por que se habían dado cuenta que era un ángel que iluminaba el convento,
autor: Ernesto Castillo Tafur
4.- La Mariposa Que No
Quería ser Bella.
Erase una mariposa de grandes alas y
vistosos colores , quizás sería una reina la que habitaba en ese prado,
me impresionó grandemente por los dibujos vistosos de sus alas
formando figuras antropomorfas, con vistosos colores que combinaban con el cuerpo y la hacían tan bella su gracioso batir de alas. Cuando se posó en
una flor y me dijo: --señor me puede escuchar un momento? me encuentro en este
mundo sin poder comprender, porque tengo estas alas tan horrendas que marcan mi
corta existencia, soy objeto de una
persecución incesante que todos quieren
cazarme y obtenerme como un trofeo, o ponerme en un vidrio; expertos cazadores me vienen
persiguiendo sin cesar, no alcanzo a
comprender tal actitud seguramente por
lo vistoso de mis alas, pero solo es
una ilusión lo que despierta tal
cacería – me dijo- con una malla grande soy amenazada cada vez que me poso sobre una flor, mi misión
es transportar el polen para que las flores se reproduzcan, pero esa misión no lo puedo realizar, debido a la belleza de mis alas, es que estoy en
constante peligro, siempre tengo que huir y esconderme , pero aún así la
astucia de los “cazadores de
mariposas” triunfan en su cometido.-
En ese momento de coloquio, se
apareció otra mariposa debido a la inmensa cantidad de flores de ese prado y vi
que conversaban muy amigablemente, parecía que se conocían, se comunicaban,
pues sus antenas se movían muy graciosamente
y sentí que me miraban con algo de coquetería y que agitaban sus alas
muy suavemente en señal de amistad. Yo me encontraba consternado con esos
hechos, y en ese momento se me acercó la de las bellas alas y como queriendo
susurrarme en el oído, sentí su mensaje; quería que la siguiera, y así fue;
ella revoloteaba muy alegremente señalándome el camino que de vez en cuando se
me acercaba, para cerciorarse que la
seguía y por fin llegamos a lo que parecía una especie de cueva,
que con asombro se reunían cientos de estos bellos ejemplares .Casi
escondido el lugar y pegadas en las paredes,
formaban una sabana de gran
belleza, deslumbrante de múltiples colores y que hubiera sido el deleite de los
“cazadores de mariposas”.
Mi amiga la mariposa de bellas alas, desapareció en ese momento entre
el manto de colores, Yo me alejé del lugar pensando en lo inverosímil que me
estaba sucediendo, pero volví la cabeza y la encontré revoloteando a mi
alrededor, me había convertido en su
amigo, y se posó en mi brazo a la altura
del antebrazo que lo había extendido me
la acerque, y la quedé mirando, sentí su mirada de complicidad,
pues me había revelado el escondite y donde pernoctaban todas las mariposas de ese prado. Parece que sentí algo, de que no debía
revelar el secreto, pues, me consideraban su
amigo; comprendí de inmediato que debía guardar el secreto y me fui.
Volví al día siguiente al prado y no la encontré por ningún
lado; regresé al pueblo con ganas de
contar a alguien mi experiencia vivida,
pero un niño interrumpió mi camino para ofrecerme en venta unos souvenirs creyéndome turista , y me enseñó en una de
sus manos una pequeña caja de madera con tapa de vidrio y con varias mariposas
muertas pegadas con las alas desplegadas
y pinchadas con un alfiler, entre ellas vi con asombro a mi amiga, ella
con su espectacular belleza, con
aquellas grandes alas desplegadas,
llenas de color y de figuras
antropomorfas, con los ojos brillantes,
pero con la mirada perdida,
había sido presa de un “cazador de mariposas”.
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